Tornem a ser a l’avió, preparats per afrontar la tercera etapa del viatge, Patagonia.
En El Calafate, i esperant repetir la bona
experiència d’Iguazú, ens instal.lem en un alberg, Calafate Hostel, però ràpid veurem que aquí no n’hi ha tant d’ambient. Només la Dana, la noia de la recepció, ens acull de manera entusiasta. És amb ella que comencem a planificar que farem i que deixarem de fer allí. Ens explica les excursions, meditem, i si, decidim fer-ho tot. Començarem pel mini-trekking per la glacera del Perito Moreno, l’endemà el catamarà per veure les glaceres d’Upsala, Spegazzini i Onelli, i també anirem a El Chaltén.
Passem la resta del dia descansant, preparant-nos i llegint. Finalment, sembla que el llibre d’en Gabriel García Márquez, la seva biografia, “Vivir para contarla”, m’ha enganxat. He necessitat més de 200 pàgines, però ara ja sé que en 4 dies me l’acabo.
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Nos despedimos de Jorge y Alicia. Nos han abierto las puertas de su casa durante estos días y me continúan guardando lugar para cuando vuelva después del recorrido por el sur del país.
Volvemos a estar en el avión, preparados para afrontar la tercera etapa del viaje, Patagonia.
En El Calafate, y esperando repetir la buena experiencia de Iguazú, nos instalamos en un albergue, Calafate Hostel, pero rápido veremos que aquí no hay tanto ambiente. Sólo Dana, la chica de la recepción, nos acoge de manera entusiasta. Es con ella que empezamos a planificar que haremos y que dejaremos de hacer acá.
Nos explica las excursiones, meditamos, y si, decidimos hacerlo todo. Empezaremos por el mini-trekking por el glaciar del Perito Moreno, el día siguiente el catamarán para ver los glaciares de Upsala, Spegazzini y Onelli, y también iremos a El Chaltén.Pasamos el resto del día descansando, preparándonos y leyendo. Finalmente, parece que el libro de Gabriel García Márquez, su biografía, “Vivir para contarla”, me ha enganchado. He necesitado más de 200 páginas, pero ahora ya sé que en 4 días me lo acabo.
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